miércoles, diciembre 01, 2004

El rol periodistico en la era digital

1. ¿Y QUIÉN DESENREDA LA MARAÑA DE LA INFORMACIÓN?

En momentos en los que se discute sobre el futuro de los medios frente al avance de las nuevas tecnologías, especialmente de aquellos que tuvieron un mayor desarrollo en la era industrial, periódicos, radio, televisión, se hace urgente para los periodistas y demás profesionales de la comunicación replantear también su rol en relación con los grandes flujos de información circulante por la red de redes.

La expansión de las nuevas tecnologías y su abrumadora producción de información ha hecho evidente la necesidad de mediadores capaces de servir de “filtro” en los procesos de comunicación que se están gestando, especialmente a través de la Internet. Surge entonces la pregunta ¿Tienen los profesionales de la web la preparación y los conocimientos adecuados para el manejo de contenidos? ¿La tienen frente a la responsabilidad de creación de la opinión publica, función que por compromiso ético debe orientarse desde los medios? ¿Tendrán la responsabilidad de profundizar, analizar y contextualizar los hechos noticiosos que interesan a una comunidad? ¿Tendrán la capacidad de narrar historias que se conviertan en el testimonio posterior de una época?; en últimas, ¿están preparados para ejercer las función de comunicadores en la red?

La mayor parte de los grandes medios ha salido en defensa de su posición frente a la arremetida de la Internet (no en vano eran considerados hasta hace muy poco el cuarto poder), y han querido adaptarse a los requerimientos de las nuevas tecnologías abriendo canales de publicación en el espacio virtual; pero también en ellos se ha seguido considerando al periodista como un simple “informador”, a la par que aumenta cada día la posibilidad de que cualquier individuo con un mínimo de conocimiento tecnológico haga su trabajo1.

Baste recordar como ejemplo el registro informativo obtenido por aficionados cuando la caída de las torres gemelas, la explosión del transbordador Columbia o el bombardeo sobre Irak, todos estos casos en que la primicia noticiosa no estuvo en manos de periodistas, como posiblemente tampoco lo estuvieron las repercusiones y las implicaciones que estos hechos representaron en la opinión pública para unos medios que tienden a valorar la noticia exclusivamente en su inmediatez y rentabilidad2.

Los medios de prensa deben ser los primeros en entender que para sobrevivir en la red tienen que adaptarse a las nuevas funciones que demanda el estar en un escenario múltiple de producción y consumo de información, en el que se produce una interactividad con el usuario. Ya lo presagiaba Anthony Smith en su libro Goodbye Gutenberg cuando afirmaba que "las nuevas tendencias de la sociedad informatizada obligarán a grandes esfuerzos de reestructuración en el trabajo y en los métodos de organización de los medios de comunicación periodística, y quien no sepa estar a la altura de las nuevas circunstancias no hará de verdad algo que merezca ser llamado periodismo"3.

Es posible que la convergencia multimedia haga desaparecer en pocos años el periódico, la radio o la televisión como hoy en día los conocemos para convertirlos en formatos híbridos, pero ese hecho no puede suponer la desaparición misma del periodismo. Por el contrario, debe significar un cambio de perfil profesional que se adapte a los nuevos formatos y genere nuevas competencias comunicativas en los periodistas.

La verdadera amenaza para el rol periodístico no se encuentra en esas transformaciones mediáticas, se encuentra en el auge y la importancia que en éstos nuevos formatos se le está dando a la comunicación de datos, llegando incluso a darle el mismo tratamiento de la información periodística. Existen todavía diferencias notables entre el periodismo y la transmisión de bases y bancos de datos que deben tenerse en cuenta para la definición y el posicionamiento de los periodistas en su rol activo como dinamizadores de la comunicación en la red. Los periodistas deben pasar de ser instrumento de la transmisión de información a sujetos conscientes de la “metamorfosis comunicativa” que están presenciando, así como de la responsabilidad social en la construcción de conocimiento y opinión publica a partir de la orientación que hacen de la información4.

2. INFORMACIÓN VERSUS COMUNICACION

La identidad del periodista en la red debe partir de dos aspectos básicos en su diferenciación de los sistemas de información en línea. El primero tiene relación con la finalidad que persigue en cuanto a forma de comunicación, el segundo surge de la caracterización de un lenguaje particular del periodismo, constituido a través de su historia como actividad social.

Para el primer aspecto, tomemos en préstamo algunas ideas de José Luis Martínez Albertos expuestas en su ensayo “Crisis en los lenguajes de la comunicación periodística”. En él se estudia la forma en que los mecanismos electrónicos de comunicación de datos amenazan con desplazar a la comunicación periodística de su función de transmisión y recepción de mensajes. Este hecho, dice el autor, ocasionaría la desaparición del relato y el comentario sobre los acontecimientos de la realidad, lo que sólo podría evitarse mediante un tratamiento estilístico similar al que se venía realizando en la “imperfecta” comunicación literaria que dio origen al periodismo. Si el periodismo luchó por conseguir su autonomía del lenguaje literario, dice Martínez, ahora encuentra en una vuelta a éste y al tratamiento estilístico de los textos la única posibilidad de refrenar el influjo de la comunicación de datos.

La primera diferencia entre la comunicación periodista y la comunicación de datos está en la “escasa posibilidad de editing” que tiene la transmisión de datos. Con esto se refiere a las operaciones destinadas a lograr una composición ideológica o plástica mediante la manipulación de mensajes. Esta posibilidad aumenta aún más en la era digital con la personalización de contenidos. Tanto los mensajes de interés para el usuario como el tratamiento particular que un autor pueda hacer de la información comienzan a cobrar importancia5.

El segundo aspecto a diferenciar es la “velocidad lenta en el flujo informativo” que requiere la comunicación periodística. Mientras que la transmisión de datos es inmediata y supone prácticamente la desaparición de información flotante en el canal de comunicación, la información periodística puede permitirse el tiempo para una aproximación interpretativa frente a estos datos. Aunque hoy sea posible la transmisión de información en tiempo real, la competencia de los medios por alcanzar la primicia puede llevar, una vez más, a la confusión y a la desinformación, a menos que haya tiempo para la verificación de las fuentes y la asimilación de las repercusiones que puede ocasionar el hacer pública una noticia6.

Por último, Martínez señala como rasgo diferencial el tratamiento particular que hace del lenguaje el comunicador periodístico: "Frente al lenguaje lógico y casi matemático con el que se da forma a los datos de los sistemas “on-line”, el mensaje periodístico se nos aparece cada vez más contaminado por las radiaciones subjetivas de la interpretación personal de los codificadores, al mismo tiempo que los textos son sometidos a un tratamiento cada vez más próximo a la mentalidad creadora del comunicador literario"7. Este aspecto que considera más un atributo negativo del periodismo se vuelve importante en la diferenciación del rol periodístico actual, puesto que de su definición depende que la comunicación periodística pueda darle forma a “unos contenidos, un lenguaje, una sintaxis y una estética propias”; aspectos que permitirían diferenciarlo de cualquier otro mensaje informativo.

3. LENGUAJE DE UN NUEVO MILENIO

"La prensa escrita, que invierte fortunas en estar al día con las aceleradas mudanzas de la cibernética y de la técnica, presta mucho menos atención, me parece, a las más sutiles e igualmente aceleradas mudanzas que prefiere su lector".
Tomas Eloy Martínez.

La mayor virtud que hasta el momento se la ha señalado a la Red es su posibilidad de democratizar la comunicación, permitiendo canales alternativos para la producción, circulación, intercambio y actualización de mensajes desde cualquier lugar y en cualquier momento. Desde su aparición, Internet se ha caracterizado por la convergencia de diferentes medios (multimedia), la ruptura de la linealidad (hipertexto), la desaparición de rutas prefijadas en el tráfico de información (www), la elasticidad de la sincronía en la comunicación (Correo, Grupos, Chat, Navegación) y la Interacción8. En ese contexto, plantear modelos homogéneos que hagan uniforme la información parece contrario no sólo a las condiciones mismas que determina el medio, si no también a las necesidades amplias de la comunicación humana.

En esa medida, la preocupación excesiva del lenguaje periodístico por la objetividad informativa y su menosprecio hacia toda forma particular de subjetivismo ha llevado al extremo de desconocer la importancia que pueden tener muchos de esos recursos en una comunicación cada vez más abierta, en la que el lector-usuario busca la particularidad (personalización), es autónomo en la elección de sus propios temarios (weblogs), e interactúa e investiga en función de sus necesidades de comunicación.

El lenguaje de la información, de la interpretación, del comentario vuelven a tener vigencia en la comunicación periodística, precisamente porque los mensajes de obsesivo rigor semántico han terminado por parecerse e incluso han sido absorbidos por la comunicación automática de datos9. Frente a este hecho, bien valdría la pena considerar cuáles deben ser las características del lenguaje periodístico para lograr una comunicación efectiva en la era digital.

Como un aporte a esa definición, quisiera recordar las “seis propuestas para el proximo milenio” de Italo Calvino, un ensayo en el que se rescatan valores, cualidades o especificidades de la comunicación literaria que quizás puedan seguir teniendo vigencia en esta nueva etapa de la historia.

La primera de ellas es la Levedad, que Calvino define como “quitar peso a la estructura del relato y del lenguaje”. Para hacer una comparación, digamos que la información se presenta en la red con la forma de un exceso de datos, mezclados de manera desordenada, arbitraria; si esa información es real, ¿cuál puede ser nuestra percepción de esa realidad? No encontraríamos más que la saturación de hechos, el peso mismo de la realidad, y eso generaría confusión e incertidumbre. No sabríamos cómo entender la realidad. La labor del periodista es entonces la de hacer “leve” esa realidad mediante la forma en que nos presenta los hechos. Pero es un lugar común que no debe confundirse la levedad con la frivolidad (light). La levedad es la capacidad de hacer que la versión de un hecho o la descripción de un personaje sean visualizados y comprendidos por quien recibe el mensaje. Incluso las metáforas y las imágenes figuradas pueden ayudar a comprender un hecho10.

La segunda cualidad es la Rapidez. Esta cualidad generalmente está ligada con la brevedad en el lenguaje. Cuando se relata solamente lo esencial de un hecho buscando economizar las palabras, se consigue contar mucho más que cuando se tienen demasiados datos. Sin embargo, refiriéndonos al periodismo digital, se trata más de una cualidad que no tiene que ver con ganarle a la realidad y sacar simultáneamente con los hechos una noticia – que sería más un asunto de velocidad física- , sino de la velocidad mental que hace posible que un hecho pueda ser interpretado, contextualizado, valorado. Éstas, aunque tradicionales, también pueden ser funciones que los lectores esperen con la misma prontitud de la información.

La Exactitud, Calvino la define en tres aspectos:

Un diseño de obra bien definido y bien calculado;

  1. La evocación de imágenes nítidas, incisivas, memorables;
  2. El lenguaje más preciso posible como léxico y como expresión de los matices del pensamiento y de la imaginación.

Quizás un lenguaje estandarizado y empobrecido que apele a fórmulas retóricas repetitivas no permita nada más que la inmediatez de la información sobre un hecho, pero si se quiere lograr un mínimo de recordación y comprensión es necesario que el periodista genere una nueva retórica. El usuario de los medios digitales quiere desplazarse de una información inicial a la profundización en los detalles, la relación con otros noticias similares, los antecedentes, el análisis, etc11.

El cuarto aspecto quizá sea en estos momentos el de mayor importancia en el periodismo digital: La Visibilidad. “Desde el momento en que empiezo a poner negro sobre blanco, la palabra escrita es lo que cuenta: primero como búsqueda del equivalente de la imagen visual, después como desarrollo coherente de la impostación estilística inicial, y poco a poco se adueña del terreno>>12. Esta cualidad parece estar desapareciendo en la llamada “civilización de la imagen”, sin embargo, está en las manos y sobre todo en el lenguaje de los periodistas la facultad para hacer que no se impongan las imágenes prefabricadas creadas por los medios como única forma de representación de la realidad. El usuario, así como no espera que decidan que información y que opiniones debe tener, también es posible que espere formarse sus propias e imaginarias imágenes.

Por último Calvino rescata la Multiplicidad como un valor para el próximo milenio (éste en el que nos encontramos). Lograr que lo particular y lo universal se integren- a imagen y semejanza del universo mismo- ha sido la mayor ambición humana a lo largo de la historia. Heredera de los grandes sistemas filosóficos, de la enciclopedia, de la novela, la Red no podía quedar exenta de una cualidad que ha estado presente en todas nuestras grandes realizaciones.

El paradigma por excelencia de esa posibilidad abierta de conocimiento y comprensión del mundo es el Hipertexto. Es la forma de escritura y lectura más parecida a lo que es el razonamiento humano: por asociación de ideas13. De nuevo allí se hace necesario un mediador que sea capaz de orientar en su búsqueda y a la vez potenciar hacia caminos diferentes al usuario. El periodista no puede determinar un único punto de llegada o un solo sentido para la lectura del relato. Es el usuario quién decide qué hacer frente a las opciones que se le presentan. Cerrar las opciones o limitarlas es por principio contrario a esa multiplicidad que permite el hipertexto.


Corolario

Como hemos visto, los medios digitales representan para el periodista retos y desafíos que en muchos casos no se resuelven con la adaptación de los medios tradicionales a los nuevos formatos. Por el contrario, el periodista consigue su lugar como comunicador en la sociedad de la información en la medida en que identifique cuáles deben ser sus funciones y se adapte a las nuevas circunstancias que plantea un medio atiborrado de información y datos. Las rutinas de información están siendo desplazadas por nuevas prácticas que exigen no sólo la actualización tecnológica sino el conocimiento sobre la responsabilidad ética con la sociedad y la defensa de los valores promovidos con la aparición de las nuevas tecnologías. El ciberperiodismo aparece como una actividad que obliga a la combinación de la inmediatez de los medios audiovisuales con la reflexión, responsabilidad y cuidado del lenguaje que caracterizó a la tradición periodística desde sus inicios. El desconocer alguno de estos dos aspectos podría llevar a la sustitución de la función mediadora del periodista por la comunicación automatizada de datos, dejándolo por fuera del intercambio comunicativo que se ha generado a partir de la Red. Conocer las reglas del juego es la primera condición para hacer parte de él
14


BIBLIOGRAFÍA GENERAL CONSULTADA:


BASCH, Reva.”Investigación en Internet “. Bogotá, Editorial Norma, 1998.

CALVINO, Italo. “Seis Propuestas Para el Próximo Milenio”. Madrid, Siruela, 1989.

DONADO, Donaldo. “Crónica Anacrónica”. Bogotá, Panamericana, 2003.

GARCIA GALLO, Bruno. “Periodistas digitales”.

http://www.edemocracia.com/biblioteca/eMedia/materiales/e-D-eMed-MAT-003.pdf

GIM, Quil. “Diseñando el periodista digital I” en www.saladeprensa.org/art89.htm.

GIM, Quil. “Diseñando el periodista digital II” en www.saladeprensa.org/art90.htm.

MARTINEZ ALBERTOS, José Luis. “Curso general de Redacción periodística”. Barcelona, Mitre, 1983.

MARTINEZ ALBERTOS, José Luis. “La comunicación periodística”.Madrid, Paraninfo, 1989.

NAVARRO, Lyzi. “Los periódicos on-line” en www.saladeprensa.org/art253.htm

ORIHUELA, José Luis. “Los 10 paradigmas de la e-comunicación” en http://mccd.udc.es/orihuela/paradigmas/

TREJO, Raúl. “Lenguaje y periodismo en el kiosko electrónico” en www.saladeprensa.org/art09.htm

CITAS:

1 "Hasta hace poco los periodistas eran "los que informaban", "los profesionales de la información". Pero con la aparición del medio digital estas afirmaciones -cuestionables ya de por sí- han perdido todo fundamento"(Gim, Quil. “Diseñando el periodista digital I” en www.saladeprensa.org/art89.htm).

2 "La noticia se convierte en mercancía: lo importante para un medio, que además es una empresa, es vender noticias. Cuantas más noticias tenga para vender el periodista, el medio, pues más mercancías tiene para consumir el lector". (Donaldo, Donado.Crónica anacrónica. Panamericana; 2003. Pág. 80)

3 Citado por Martínez Albertos, José Luis en Curso general de redacción periodística. Barcelona; Mitre, 1983. Pág. 396.

4 "La superabundancia de información característica de la era digital, revela la importancia estratégica de los medios como gestores sociales del conocimiento. El análisis profesional de la información y su transformación en conocimiento se convierte en el nuevo vector de la actividad mediática.Hoy la misión estratégica de los medios es la información sobre la información, la inteligencia, interpretación, filtrado y búsqueda efectiva de información, que deben comunicar bajo nuevas claves narrativas y mediante un amplio repertorio de soportes". ( Orihuela, José Luis. “Los 10 paradigmas de la e-comunicación” en http://mccd.udc.es/orihuela/paradigmas/

5 En la informática, al igual que en el periodismo digital, los costes de reproducción han cedido su relevancia a los costes de autoría. Por lo que posiblemente los lectores estén más dispuestos a pagar por los servicios de un autor que por los costes de distribución de su "copia". (Gil, Quim.Op. Cit.).

6 Esta nueva temporalidad mediática caracterizada por la velocidad y la obsesión de inmediatez, hace saltar por los aires -en muchas ocasiones- los mecanismos de control, verificación y contraste de fuentes, sacrificados en aras de llegar los primeros. Hoy, los medios corren más riesgo que nunca de ser manipulados, y se multiplican los casos de falsas noticias, a veces reconocidas en el transcurso de la misma emisión en la que se lanzaron al aire. (Orihuela, José Luis. Op. Cit.)

7 Martínez Albetos, José Luis. Op. Cit. Pág. 400

8 Manual de Redacción Ciberperiodística. Fotocopias. s.f. Pág. 50.

9 "Un mensaje semántico perfecto es aquel en el que no hay resquicio alguno para la ambigüedad, en el que los signos ocupan siempre y en cada momento el lugar que previamente les ha sido asignado. Si este mensaje perfecto equivale a que “cada concepto se expresa claramente con una sola palabra, una palabra cuyo significado esté decidido rigurosamente y con todos sus significados secundarios eliminados y olvidados para siempre” (...) si esto fuera así, el periodismo estaría en trance de convertirse en instrumento para consolidar la vigencia de la neolengua, cuyo fin –según Orwell- es “limitar el alcance del pensamiento, estrechar el radio de acción de la mente” (Martínez Albertos. Op. Cit. Pág. 402).

10 Contrario a lo que se piensa en los medios masivos, un alto porcentaje de lectores de ésta época prefiere los mensaje connotativos a los denotativos. De allí la amplia acogida que pueden tener títulos que desarrollan una metáfora moral como “El caballero de la armadura oxidada” o “La culpa la tiene la vaca”.

11 "En ese punto es interesante recuperar la noción de “narración duplicada” que cuente de modos distintos la misma información; así, dicho fenómeno no es absolutamente descartable ni negativo". (Manual de redacción Ciberperiodística. Op. Cit. Pág. 74)

12 Calvino, Italo. Seis propuestas para el próximo milenio. Siruela; Madrid, 1989. Pág. 106.

13 Manual de Ciberperiodismo. Op. Cit. Pág.74.

14 La forma de contar las noticias también experimentará cambios especto al periódico de papel, lo que establecerá un nuevo desafío para los periodistas. Rob Fixmer, director de CiberTimes, la edición electrónica del diario The New York Times, considera que la información en Internet exige que los periodistas ofrezcan al lector un viaje narrativo en tres dimensiones desde el que pueda, en cualquier punto de la historia, saltar a otro tren con rumbo desconocido. Fixmer no tiene dudas de que amoldarse a esta nueva forma de contar noticias es difícil para los periodistas tradicionales.” (Navarro Zamora, Liz. Los periódicos On-line en http://www.saladeprensa.org/art09.htm)